Consejos para elegir y usar bastones
Como usar un bastón:
Un bastón puede mejorar el equilibrio mientras caminas, o ayudarte a compensar una lesión o una discapacidad. ¿Cómo se elige un bastón?
La mayoría de las personas se las arreglan bien con un bastón con un solo apoyo. Un bastón con cuatro apoyos (o cuatro puntas) puede ofrecer una base de apoyo más ancha, pero suele ser más complicado para usar. Los bastones con cuatro apoyos pueden ayudar a reducir las caídas en las personas que se están recuperando de un accidente cerebrovascular.
Las siguientes diapositivas muestran diferentes tipos de asideros y formas de asegurarse de que el bastón sea el correcto para ti. Usa esta información como ayuda para limitar las opciones. También pídeles sugerencias al médico o al fisioterapeuta.
Selección de una empuñadura:
En general, la elección de una empuñadura es una cuestión de preferencia personal. Considera una empuñadura de espuma o una en la que encaje tu mano. Si tienes problemas para sujetar con los dedos, debido a artritis o dolores en otras articulaciones, es posible que prefieras una empuñadura más grande.
Al elegir la empuñadura correcta, evitarás una tensión innecesaria, así como deformidades, en las articulaciones. Si sientes entumecimiento o dolor en la mano o los dedos, podría ser señal de que la empuñadura del bastón no es adecuada para tu mano. Tu fisioterapeuta podrá ayudarte a elegir la mejor empuñadura para tu situación en particular.
Cómo verificar si el bastón es cómodo:
No todos los bastones son ajustables. Para asegurarte de que el bastón te calza correctamente, haz lo siguiente:
1. Controla la flexión de tu codo. Con el bastón en la mano, tu codo se debería flexionar a un ángulo cómodo; 15 grados aproximadamente. Podrías doblar tu codo un poco más si usas el bastón principalmente para el equilibrio.
2. Controla la altura de tu muñeca. Con tu brazo recto suspendido al costado del cuerpo, la parte superior del bastón debería quedar alineada con el pliegue de tu muñeca.
3. Si tu bastón es demasiado largo, tendrás que hacer más esfuerzo para levantarlo y moverlo. Si tu bastón es demasiado corto, podrías inclinarte hacia un costado; y esto te puede desestabilizar.
Desplazarse con la pierna afectada:
Deberías sostener el bastón en la mano opuesta a la pierna débil o dolorida. Mueve el bastón al mismo tiempo que la pierna afectada. Para tener un sostén al caminar, cada vez que das un paso con la pierna afectada, también mueve el bastón. Cuando das un paso al frente con la pierna sana, mantén el bastón en su lugar.
Cómo usar el bastón en los escalones:
Ten cuidado al usar un bastón en los escalones. Si tienes una lesión o una discapacidad en una pierna, tómate de la baranda (si es posible) y sube el escalón con la pierna sana primero. Luego, sube con la otra pierna mientras apoyas el bastón. Para bajar los escalones, primero pon el bastón en el escalón de abajo, luego baja la pierna afectada y luego la otra pierna, que es la que transporta el peso del cuerpo.
Control de la punta del bastón:
La punta de goma flexible en el extremo del bastón se agarra del piso de forma muy similar a cómo se agarran los surcos de los neumáticos de la carretera. La punta del bastón puede ayudar a proporcionar tracción en la mayoría de las superficies. Asegúrate de que la punta sea flexible y de que el surco esté en buena forma. Si la punta se ve gastada, compra una punta de reemplazo en una tienda de suministros médicos.
Fuente: www.mayoclinic.org